I do what I want to: abril 2015

Un parón en nuestra rutina para irnos a Bergen, Noruega para disfrutar un poco de la naturaleza nórdica. Bergen es la segunda ciudad de Noruega, aunque solo fue superada por Oslo en 1850. Pese a ser la segunda ciudad noruega sólo tiene una población de algo más de 250000 habitantes. De Bergen hay que saber varias cosas antes de ir: a) es la ciudad donde más llueve del mundo, así que es probable que tengas lluvia incluso en verano; b) es Noruega, es caro; c) puedes hacer más que ver los fiordos, senderismo por ejemplo.

¡Bienvenidos a Bergen!

Pero vayamos desde el principio. Tuvimos la suerte de alojarnos en una casita en el centro con unas vistas del puerto difíciles de superar. Algunos amigos habían visitado Bergen con anterioridad y nos sugirieron algunas actividades, pero como no era temporada alta y todavía quedaba nieve y lagos helados, no todos los cruceros estaban disponible. Una visita rápida a la oficina de turismo en el Mercado de Pescado que hay en el puerto y se soluciona todo.

Así que decidimos empezar en Bergen subiendo al funicular a la Montaña Fløyen, esta montaña mide 320m, así que no es tan alta. La subida es rápida y las vistas desde allí no tienen precio. Pero hay un plus, puedes hacer distintas rutas por la montaña, si no vas preparado y el sendero no acompaña (como fue nuestro caso porque el suelo estaba helado), puedes simplemente volver a bajar al pueblo. El camino hacia el pueblo es sencillo y dura menos de una hora, muchas familias hacían este recorrido. Otra opción es no utilizar el funicular y subir andando.

La estación del funicular tras la guagua (o autobús)

Vistas hacia Bergen desde el funicular

Casco histórico de Bergen a la derecha y su extensión

Una parada obligatoria, cara pero obligatoria, es comer o cenar en el Mercado de Pescado. Pescado y marisco fresco preparado de forma sencilla pero exquisita.

Ensalada de gambas

Y bacalao al grill

Y luego in paseo por el muelle, las casas típicas de Bergen y pasear simplemente. El pueblo ofrece múltiples museos que se pueden visitar; desde el museo de la ciudad, pasando por el acuario o el museo de arte KODE. Las casas típicas que vemos en las fotos de Bergen eran utilizadas como almacén del pescado recogido y el lugar de secado. Cuenta algún lugareño que aparecen manchas blancas en el suelo, no son fantasmas, es sal impregnada en la madera; madera que no se pudre ya que está protegida por dicha sal, juzguen ustedes.

Uno de los cruceros recomendados es el que recorre el fiordo de Hardanger. La excursión dura unas 9 horas, empieza con una ruta en tren hasta Voss, de ahí una guagua (autobús) hasta Gudvangen donde, por fin, subes a bordo de un barco durante un par de horas admirando las vistas hasta Flam, un pueblo pequeño con mucho encanto. Una ruta pequeña e inclinada más en tren hasta Myrdal y otro tren de regreso al punto de partida. En mi opinión todas las partes de esta excursión tienen su pequeño encanto, la zona montañosa estaba absolutamente nevada, hasta tal punto que apenas se veían las pocas casas o paradas de tren que hay por el camino.

Cruce entre dos fiordos

Antes de llegar a Myrdal

Una opción más barata que el recorrido anterior, es el crucero de 3 horas hasta Mostraumen. Ambos cruceros son muy diferentes, uno puede ser más impresionante en algunos aspectos que el otro, pero ninguno de los dos podría sustituir al otro. El primero es mágico, los pueblos entre las montañas impresionan... El segundo acaba en un estrecho espectacular , y recogen agua de la montaña para que puedas probarla.

Paramos en una pequeña cascada a por agua. Y también
en una segunda, pero ahí no ponían cubo para coger agua,
así que el que se acercó se duchó.

Y aquí llega Mostraumen, la casita más pegada al fiordo
era antiguamente una escuela.

No hay palabras

El mismo día que haces el mini-crucero puedes subir en teleférico hasta la montaña Ulriken a una altura de 643m. En esta montaña también pueden hacerse rutas a pie, las hay de distinta dificultad y duración. ¿Por qué el teleférico y también el funicular? Porque son distintos. Porque desde el funicular tienes una vista privilegiada de Bergen, relativamente cerca; mientras que desde el teleférico la vista es más amplia pero no con tanto detalle. Porque desde el teleférico, cuando de giras 180 grados ves una cadena montañosa interminable. Y nosotros vimos nieve, lagos helados en la distancia Merece la pena hacer esta actividad un día completo, llevar algo de comida y recorrer una montaña tras otra, aunque también existe la posibilidad de hacer parapente.

Vistas desde Ulriken, a la derecha está Bergen

Y cuando das la vuelta 180º... (lagos congelados)

Nuestro último día amaneció nublado, con niebla con posibilidad de lluvia desde luego no era un día para estar en la calle. Sin embargo un día gris y oscuro es apropiado para ver la iglesia de madera de Fantoft, Esta iglesia originalmente se situaba en otro pueblo (Fortun Sogn) y fue construida en 1200. En el año 1883 fue trasladada a su ubicación actual para construir una iglesia mayor. La madera está tallada y se mezcla la mitología nórdica con la cristianización del momento. Sin embargo, lo que verás no es la iglesia original, en 1992 fue quemada y 6 años después totalmente reconstruida y abierta al público. Hay dos opciones para ver la iglesia, han construido una plataforma para ver parte de ella pero además, hay un montículo al que puedes subirte y verla desde allí. Cuentan los locales que se siente la energía de todos los ritos y conjuros hechos en la iglesia y sus alrededores; creas o no en estas cosas, la iglesia impresiona mucho más si piensas en todas las cosas que han podido suceder durante estos siglos.